SISTEMA ESQUELÉTICO

Sistema Esquelético: Cabeza, Tronco y Extremidades. Monográfico de Cultura General, explicado con sencillez y detalle.

SISTEMA ESQUELÉTICO

En el sistema esquelético, distinguimos entre la cabeza, el tronco y las extremidades:

HUESOS DE LA CABEZA

La cabeza consta del cráneo y de la cara.

El está formado por ocho huesos: un frontal, dos parietales, dos temporales, un occipital, un etmoides y un esfenoides. Entre todos ellos forman una cavidad, la calidad craneana, en la cual está alojada la parte más noble del sistema nervioso: el encéfalo. En la base del cráneo existen varios agujeros, destinados al paso de vasos y nervios; por el de mayor tamaño, llamado occipital, sale del cráneo la médula espinal.

El esqueleto de la cara está constituido por 14 huesos de los cuales, por una parte, están una serie de huesos inmóviles soldados entre sí, formando una masa ósea única, soldada a su vez a la base del cráneo, protegiendo las estructuras de los órganos sensoriales; y, por otra parte, por un sur solo hueso móvil: el maxilar inferior.

SISTEMA ESQUELÉTICO: EL TRONCO

El esqueleto del tronco lo constituyen la columna vertebral, el esternón y las costillas.

La columna vertebral es el elemento más importante del esqueleto humano. En ella se apoyan los demás huesos del tronco, y de ella parten las extremidades. Está constituida por una serie de huesos, unidos mediante unas piezas fibrocartilaginosas; estos huesos son las vértebras, y las piezas mencionadas que las unen se llaman discos intervertebrales.

La columna vertebral está constituida por 33 o 26 vértebras, según como se consideren, ya que en la región sacra son cinco vértebras soldadas entre sí, que algunos cuentan como un hueso sólo; y en el coxis, son cuatro vértebras tan unidas entre sí que apenas se distinguen, por lo cual hay quienes también la consideran una sola vértebra.

En la columna vertebral se distinguen cinco regiones en las que las vértebras tienen características similares:

-Región cervical: está formada por 7 vértebras que permiten el giro de la cabeza, de la C1 a la C7. Todas tienen la misma forma, excepto la C1 (atlas) y la C2 (axis). La vértebra atlas forma con el hueso occipital del cráneo una articulación condílea (como la de la rodilla), que permite a la cabeza moverse hacia adelante y hacia atrás. El atlas se articula “en perno” con el axis y, debido a un ligamento específico, esta articulación permite girar e inclinar la cabeza.

-Región dorsal o torácica: está formada por 12 vértebras, sobre las cuales se articulan las costillas que forman la caja torácica.

-Región lumbar: está formada por 5 vértebras de mayor tamaño que las demás; de hecho, sostienen la mayor parte del peso del cuerpo y soportan los esfuerzos debidos a la postura erguida.

-Región sacra: está formada por 5 vértebras soldadas entre sí formando el hueso sacro, en el cual se articulan los huesos de la pelvis.

-Coxis: está formado por 4 ó 5 vértebras fundidas también entre sí y muy reducidas.

En cuanto a la movilidad, la zona menos móvil es la dorsal (debido a las costillas) y la más móvil, la cervical (gracias a su especial configuración).

Los discos intervertebrales o espinales, constituidos por cartílago y que se alternan con las vértebras, aportan flexibilidad a la columna vertebral; el disco reproduce una amortiguación, ya que por dentro tiene una especie de gelatina (núcleo), que va a permitir el movimiento sin roces; resistentes a la comprensión, los discos intervertebrales son más elásticos que los huesos y absorben los golpes. Gracias a ello, la columna se puede encorvar y girar. 

Una hernia se produce por desplazamiento y rotura de un disco intervertebral.

En una vértebra, salen dos apófisis hacia los lados llamadas transversas, y por la cara posterior las espinosas; es en ellas que se van a insertar una enorme cantidad de músculos y ligamentos, los cuales “tiran” muy bien de la columna para mantenerla erguida. Y es en estas apófisis, donde se articulan también las costillas.

Partiendo de las vértebras dorsales y dirigiéndose hacia el esternón, existen, en cada lado, 12 huesos de forma arqueada: LAS COSTILLAS. Éstas se dividen en: verdaderas, falsas y flotantes. Son costillas verdaderas los siete primeros pares, y se caracterizan por llegar, por su parte anterior, hasta el esternón. Son falsas los pares octavo, noveno y décimo: éstas no llegan hasta el esternón, sino que, su extremidad anterior, se apoya en la séptima costilla. La extremidad anterior de las flotantes queda libre, no se articula con ningún hueso. Son flotantes los dos últimos pares.

EL ESTERNÓN es un hueso plano, impar y mediano que cierra la caja torácica. Formado por tres segmentos: manubrio, cuerpo y apófisis xiloides, el esternón tiene una cara anterior convexa y rugosa, de la que parten numerosos músculos del cuello, del tórax y del abdomen. La cara posterior, cóncava en sentido longitudinal, es bastante lisa y de ella parten músculos hacia arriba (músculos de las extremidades superiores) y hacia abajo (músculos abdominales).

SISTEMA ESQUELÉTICO: LAS EXTREMIDADES

Las extremidades se divide en superiores e inferiores. Tenemos más o menos la misma cantidad de huesos en las superiores (64) que en las inferiores (62). En total son 126 los huesos que se reparten en las extremidades, ya que es aquí donde mayor movilidad existe.

Extremidades superiores

Las extremidades superiores tienen una estructura similar a las inferiores: una cintura, formada por una serie de huesos enlazados entre sí rodeando el cuerpo, que une la columna vertebral con varios huesos largos y con huesos sencillos especializados en su extremo.

La cintura escapular está formado por la escápula u omóplato y la clavícula, formando la articulación del hombro que une el cuerpo al húmero. La escápula se encuentra posteriormente a la caja torácica, y es un hueso triangular, plano y con accidentes para la inserción muscular. La clavícula se articula por delante con el mango del esternón y en el otro extremo, con el omóplato. Los huesos de la cintura escapular están estrechamente ligados al tronco por músculos y ligamentos.

El húmero representa la armadura del brazo, y se articula distalmente con los dos huesos largos del antebrazo: el radio y el cúbito. Éstos, a su vez, se articulan distalmente con el carpo, hubo un grupo de huesecillos (8) que, junto con los del metacarpo (5) y con las falanges, forman la mano. Las falanges son tres en cada dedo, excepto en el pulgar, que son dos; y se habla de falange proximal, intermedia y distal.

El hombro, el codo y la muñeca son articulaciones muy móviles, mucho más que las correspondientes articulaciones del miembro inferior.

Extremidades inferiores

Al igual que las superiores, las extremidades inferiores están unidas a la columna vertebral por una cintura que recibe el nombre de cintura pélvica o pelvis. La pelvis está formada por el hueso de la cadera, el coxal, que se articula posteriormente con el hueso sacro y con el coxis, y anteriormente se articulan entre sí los tres huesos que lo componen. Así pues, ambos coxales, junto con el sacro y el coxis, forman la pelvis. Gracias a su estructura, la cintura pélvica, con una característica forma cóncava, hace que pueda sostener los órganos abdominales inferiores y ofrecer una sólida articulación a las extremidades inferiores.

Cada hueso de la cadera, es un hueso plano constituido por 3 huesos (ilion, isquion y pubis) que, durante el desarrollo corporal, se funden entre sí. Cada hueso de la cadera se articula con el fémur, el hueso del muslo, y el más largo del cuerpo humano.

A su vez, el Fémur se articula distalmente con 3 huesos que constituyen el esqueleto de la pierna: dos largos (la tibia y el peroné), y uno corto y aplanado (la rótula) en la articulación de la rodilla.

Conoce los monográficos de Cultura General: El Esqueleto Humano y Los Huesos del Cuerpo Humano.