Estocolmo, la capital de Suecia -además de su ciudad más grande-, está situada en un lugar increíble… nada más ni nada menos que ¡sobre 14 islas a orillas del mar Báltico! Por eso no sorprende que posea 57 puentes. Estocolmo fue fundada por un estadista sueco en el año 1252, en la pequeña isla de Stadsholmen, hoy conocida como Gamla Stan (ciudad vieja).
Pero si algo enamora en Estocolmo son los peculiares edificios pintados en sus colores originales. Desde siempre, los dirigentes de Estocolmo se aseguraron de que se mantuviese la tradición, y gracias a eso podemos ahora disfrutar de su belleza. Por ejemplo… los edificios del siglo XVII son de color rojo, los del XVIII son amarillos, y los de épocas más recientes son blancos y grises.
La visita imprescindible es a Gamla Stan, que conserva toda la belleza de su barrio antiguo medieval, mientras que el resto de Estocolmo cautiva por su variedad de edificios en distintos estilos europeos. La ciudad es muy atractiva con sus calles estrechas y coloridas, en las que el placer del paseo es inmenso. Gamla Stan nos ofrece lugares tan importantes como el Palacio Real, la catedral de Estocolmo (Storkyrkan), el Museo Nobel o la Casa de la Nobleza o Riddarhuset.
También te encantará otra de las islas de Estocolmo, Djurgarden. Aquí, además de un precioso parque, podrás disfrutar de algunos de los más importantes museos de Estocolmo como es el Vasa (con la reconstrucción de un antiguo barco de guerra hundido antes de zarpar), el Skansen (un museo al aire libre que reproduce la vida en las ciudades desde el siglo XVI), el Museo Nórdico… y sin olvidar su parque de atracciones.
¡Hay tanto qué ver en Estocolmo! Por algo fue designada capital Europea de la Cultura en 1998. Su oferta de museos es espectacular y sería complicado enumerarlos todos. Todos tienen su atractivo. Por ejemplo, en el Museo de Arte Moderno puedes disfrutar de obras, entre otros, de Picasso y Dalí. Y tanto en Estocolmo como en sus proximidades, se encuentran construcciones Patrimonio de la Humanidad.
Cuando visites Estocolmo comprenderás a los suecos cuando aseguran que está compuesta a partes iguales de agua, zonas verdes y edificios. El agua es omnipresente… y alegra disfrutar de la extraordinaria oportunidad que supone las buenas comunicaciones por barco de Estocolmo con Copenhague, Helsinki, Gotemburgo, y ciudades costeras de los Estados Bálticos, Alemania y Polonia.
La silueta de Estocolmo al anochecer te dejará sin aliento. Y si te apetece divertirte, en el barrio de Sodermalm tiene mucha “marcha” nocturna, con gran oferta de discotecas, y la plaza de Mariatorget, es uno de los lugares nocturnos más frecuentados de Estocolmo.