Sabrás que has llegado, tu alma te lo susurrará… “Estás en A Costa da Morte, terra meiga… renace con cada golpe de mar, siente la fuerza que te devolverá a las entrañas de la Vida…”
A Costa da Morte (“Costa de la Muerte”) abarca desde Malpica de Bergantiños –a 52 Km de la ciudad de A Coruña- hasta el Cabo Fisterra (“Finisterre”). De todos modos no hay acuerdo sobre dónde empieza y dónde termina A Costa da Morte, llamada así por los numerosos naufragios. Pero que eso no te intimide, existen muchas playas tranquilas en las que disfrutar del baño.
Si empiezas el recorrido de A Costa da Morte en Malpica De Bergantiños, ya no habrá vuelta atrás. Creerás que estás viviendo un sueño mientras observas su vida marinera “en vivo y en directo”, sus barcos saliendo y regresando de la pesca , las “rederas” -que reparan las redes rotas sentadas en el puerto- o las típicas charlas de los marineros de A Costa da Morte en las tabernas y mesones de Malpica.
En toda A Costa da Morte te envuelve el olor del mar, la presencia y griterío de las gaviotas, la belleza de lo auténtico, de sus numerosos faros y acantilados… Acércate al Cabo de San Adrián y disfrutarás de la visión de las misteriosas y bellísimas ISLAS SISARGAS. Pero antes o después habrá que comer, ¿Te apetece saborear una buena mariscada o caldeirada de pescado, regada con un buen vino? No te olvides de que el percebe de A Costa da Morte ¡es el mejor del mundo!
Hay muchos pueblos interesantes en los alrededores, pero a mí me sobrecogió el corazón el Dolmen de Pedra da Arca, uno de los muchos monumentos megalíticos de A Costa da Morte. Cuando estuve allí, sentí que en el profundo silencio de aquellos parajes olvidados, todo parecía estar envuelto en una atmósfera mágica y cargada de energía.
Desde Ponteceso tomaremos el camino de la playa de Balarés, para disfrutar de la espectacular ensenada del Anllóns. Ya en Corme, donde se celebra a Festa do Percebe, se encuentra la antiquísima -y alucinante- PEDRA DA SERPE (Piedra de la Serpiente), una de las curiosidades más destacadas de A Costa da Morte, y envuelta en una mágica leyenda.
Camino de Laxe nos desviamos a Borneiro, para conocer el dolmen de Dombate, el Castro de A Cibdá, y otros monumentos megalíticos de A Costa da Morte. En Camelle te encantará conocer la historia y visitar la obra de Man, el ermitaño alemán que decidió vivir y plasmar su arte a la orilla del mar, en una especie de paisaje lunar cargado de simbolismo.
Ya en Camariñas, nos encontramos una de las zonas costeras más hermosas de A Costa da Morte. En el espacio protegido de Cabo Vilán, con el faro más espectacular de A Costa da Morte y posiblemente de toda Galicia. Pero en el camino, antes de llegar, veremos el Cementerio de los Ingleses, donde reposan los restos de los marineros británicos del buque-escuela Serpent, hundido en 1890.
Después de visitar Camariñas -famosa por sus encajes de bolillos-, y Vimianzo con su castillo del siglo XV, en Muxía nos espera otra de las misteriosas sorpresas de A Costa da Morte: la visión de las piedras milagrosas llamadas A Pedra Abaladoira y A Pedra dos Cadrís, junto al Santuario de A Nosa Señora da Barca…
El CaboTouriñán es el punto más occidental de la península Ibérica, y no el de Fisterra -Finisterre, el fin del mundo para los romanos-, siendo precisamente Finisterre la última etapa del Camino de Santiago para muchos peregrinos y místicos. Aquí podemos, como en toda A Costa da Morte, disfrutar del buen marisco, sobre todo del Longueirón. Y es que no sólo de belleza vive el hombre…
Y desde esta tierra de increíbles leyendas y supersticiones, visitaremos extasiados el impresionante hórreo de Carnota, el mítico Monte Pindo con su Olimpo Celta, y la cáscada de Ézaro, por mencionar sólo algunos lugares extraordinarios. Y es que, como ya hemos mencionado, hay quien asegura que A Costa da Morte termina en el pueblo de Muros…
Sea como sea, desearás volver una y otra vez a explorar los misterios y belleza que encierra A Costa da Morte.
Y luego, claro, vendrá la morriña…
