En esa explosión de inmensidades azules y verdes, Galicia es un paraíso en la tierra que acaricia los sentidos y que hace del disfrute de los placeres un estilo de vida propio, y te permite reencontrarte con la naturaleza mientras disfrutas de placeres desconocidos u olvidados.
Como buena gallega, la “morriña” obliga a mi alma a vagar por los caminos de esa tierra mágica.
Toda la costa es de impresionante belleza, pero hay que distinguir entre las Rías Altas y las Rías Baixas. En este artículo vamos a viajar a las Rías Altas, que incluyen toda la costa de Lugo y el norte y noroeste de la provincia de A Coruña, y aunque el agua del mar es más fría que la de las Rías Baixas, la belleza de sus playas salvajes, puertos y acantilados, conmueven al corazón más duro.
La ría de Ribadeo separa Galicia de Asturias. La Playa De Las Catedrales en Ribadeo, está considerada una de las playas más hermosas del mundo. Y todos los pueblos costeros de la zona merecen una visita: Ribadeo, Foz, Burela, Viveiro, Ortigueira… Sin olvidar los cabos de la zona -esos por los que nos entran todas las borrascas - enmarcados por impresionantes acantilados.
Los más importantes son el de Bares y el de Ortegal (donde se juntan Atlántico y Cantábrico). El cabo de Bares -con su pintoresco faro- es el punto más septentrional de la península, y está considerado un lugar de interés nacional (cruzan más de 100.000 aves migratorias, incluyendo el halcón peregrino…).
Muy cerca está el pueblo costero de Cedeira, con excelentes playas y gastronomía que atraen a muchos turistas. A unos 10 Km de allí se encuentra la zona que a mí me gusta más de toda Galicia: A SERRA DE CAPELADA, con sus caballos salvajes y O Cabo do Mundo, el acantilado más alto de la Europa Atlántica. Y desde allí es obligada la visita a SAN ANDRÉS DE TEIXIDO, lugar al que se peregrinaba antes de que se hiciese a Santiago de Compostela, y cuna de leyendas que te transportan a la Galicia mágica: “A San Andrés va de muerto quien no va de vivo”…
Volviendo a la carretera de costa, seguiremos rumbo a Ferrol, y disfrutaremos desviando nuestra ruta a sus playas salvajes, famosas por su pureza y oleaje: La de Pantín –donde se celebra una importante competición de surf - y la de Valdoviño (con su lago de A Frouxeira), entre otras. Ya en FERROL –ciudad de gran actividad naval y militar- nos acercaremos a ver los Castillos de San Felipe y La Palma, que reciben –uno a cada lado de la ría- a los visitantes que llegan por mar.
MUGARDOS es muy famoso por sus platos a base de pulpo -“polvo” en gallego-: polvo á feira y polvo a Mugardesa. También está Ares, con una playa muy adecuada para los niños, por la tranquilidad de sus aguas. Muy cerca está Pontedeume, el bonito pueblo en el que seencuentra el Castillo de Andrade, y del que nos dirigiremos a otro de los lugares más hermosos de Galicia: AS FRAGAS DO EUME, uno de los bosques atlánticos más importantes y mejor conservados de Europa. Realmente impresionante.
Y desde aquí nos encaminaremos a CORUÑA o “la ciudad de los cristales”, de enorme belleza, con su Torre de Hércules y el espectacular puerto marítimo, entre otros muchos atractivos. Aquí podemos darnos otro merecido placer en su CENTRO DE TALASOTERAPIA o en sus extraordinarios SPAS.
Y desde Coruña iniciaremos el recorrido por A Costa da Morte, al que le dedicaremos el siguiente artículo de ESCAPADAS POR GALICIA…
Y de la gastronomía… en fin, ¡creo que todos conocemos sus bendiciones!
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