EJERCICIO
DE MAYÚSCULAS Y MINÚSCULAS RESUELTO PARA ESTUDIANTES Y OPOSICIONES
(GUARDIA CIVIL, POLICÍA
NACIONAL,
POLICÍA LOCAL, BOMBEROS...)
para imprimir o realizar online.
Nuestros
EJERCICIOS
DE MAYÚSCULAS Y MINÚSCULAS son parte
fundamental de nuestras secciones de TEST
PSICOTÉCNICOS PARA OPOSICIONES y TEST
DE LENGUA ESPAÑOLA.
Dispones
de nuestro artículo de ayuda USO
DE LAS MAYÚSCULAS Y SU ACENTUACIÓN, perfecto
para crear una buena base antes de enfrentarse a los ejercicios.
EJERCICIO
DE MAYÚSCULAS Y MINÚSCULAS 1
Corrige
este texto, cambiando las minúsculas por mayúsculas donde
corresponda. Te recomiendo anotar solo aquellas palabras que
consideres, y comprobarlas después en la solución al ejercicio:
TEXTO:
mamá
me habló a veces de aquella mujer que adoptó el islam y que,
vestida de hombre, recorrió argelia a caballo y se casó con un
suboficial musulmán. hablaba el ruso y otras lenguas, tenía
admiradores de su literatura en parís y en argel, pero la mayoría
no le perdonaba su feroz dependencia.
murió
cuando se desplomó su vivienda. la encontraron entre los escombros
los amigos de su amigo el coronel gutiérrez, que mandaba la plaza y
luego fue el famoso mariscal.
-
tú también luchaste como ella, mamá. fuiste como ella.
-
¡qué más hubiera yo querido! el mundo estaba en contra de nosotras
y sigue estando.
-
pero tú gobernabas tu vida.
-
te equivocas. incluso ahora te necesito tanto como tú a mí… no me
juzgues sin saber, por favor.
¡qué
congoja! ¿y ahora qué? no me atrevo a moverme, temo romper un
sueño. pero me reanimo: el encuentro fue real, huele a tabaco y sus
zapatos siguen en el suelo. me pongo en pie, los elevo hasta mi
pecho… con el raso de uno de ellos acaricio mi mejilla.
EJERCICIO
DE MAYÚSCULAS Y MINÚSCULAS 1
TEXTO
CORREGIDO
Mamá
me habló a veces de aquella mujer que adoptó el Islam
y que, vestida de hombre, recorrió Argelia
a caballo y se casó con un suboficial musulmán. Hablaba
el ruso y otras lenguas, tenía admiradores de su literatura en París
y en Argel,
pero la mayoría no le perdonaba su feroz independencia.
Murió
cuando se desplomó su vivienda. La
encontraron entre los escombros los amigos de su amigo el
coronel Gutiérrez,
que mandaba la plaza y luego fue el famoso mariscal.
- Tú
también luchaste como ella, mamá. Fuiste
como ella.
-
¡Qué
más hubiera yo querido! El
mundo estaba en contra de nosotras y sigue estando.
- Pero
tú gobernabas tu vida.
- Te
equivocas. Incluso
ahora te necesito tanto como tú a mí… No
me juzgues sin saber, por favor.
¡Qué
congoja! ¿Y ahora
qué? No
me atrevo a moverme, temo romper un sueño. Pero
me reanimo: el encuentro fue real, huele a tabaco y sus zapatos
siguen en el suelo. Me
pongo en pie, los elevo hasta mi pecho… Con
el raso de uno de ellos acaricio mi mejilla.