¿Necesitas que tu pareja te diga constantemente que te quiere y que esté pendiente de ti? ¿Eres celoso, a menudo demasiado? ¿No soportas la soledad? ¿Te aterroriza la idea de perder a tu pareja y de no ser valorado por ella? ¿Te resulta imposible romper tu relación afectiva aunque ya no estéis juntos, sepas que esa relación es mala para ti o te genera mucho sufrimiento? Bien, es más que probable que sufras Dependencia Emocional.
La dependencia emocional es una dependencia afectiva –incluso una adicción- normalmente hacia la pareja. De todos modos también puedes sufrir dependencia emocional de la familia, el trabajo, las amistades, o cualquier otra cosa que creas que puede darte la seguridad, el amor, o la aceptación que tanto deseas. Los estudios aseguran que más de un 10% de la población la sufre, pero creo que se quedan muy cortos.
Este artículo lo escribo desde mi propia experiencia. Tras La Ruptura Sentimental de mi última pareja me sentí sola y desamparada, presa de un dolor profundísimo, como si hubiese perdido un miembro del cuerpo. Tras horas de soledad voluntaria, Meditación, y analizando mis relaciones del pasado, descubrí que sufría de dependencia emocional antes de saber que ese trastorno existía.
Lo peor del caso, debido a la ley de la atracción y tal como aseguran los psicólogos, es que los que padecen dependencia emocional suelen “atraer” o relacionarse con personas incapaces de amarles o de amar, normalmente seres egoístas, Narcisistas o que carecen de empatía, que en un principio parecen ser el “ancla” que buscan los dependientes, para luego descubrir que tal amor no existía. El dependiente emocional sufre muchísimo… demasiado.
Además la persona que sufre dependencia emocional se siente culpable, cree que es indigno de amor y suele tolerar el comportamiento del otro para no perderle, aceptando así una posición de inferioridad. También puede ocurrir lo contrario, que la persona sea lo que se llama “dependencia emocional dominante”, en la que se busca imponerse al otro para lograr su objetivo.
Lo mejor es buscar ayuda psicológica, un profesional que ayude a buscar las raíces de nuestra dependencia emocional y a superarla. Desde luego, si crees que sufres de dependencia emocional, será la mejor inversión de tu vida ahora y de cara a tu futuro. Yo estoy intentando superarlo por mi propia cuenta tal y como os comentaré más adelante, y los resultados están siendo positivos. Pero no es un método convencional y se necesita valor y constancia.
De todos modos, es importante no olvidar que Venimos Solos Al Mundo, que Hemos Sabido Vivir Sin “Esa Persona”, y que no hay nada peor que Ceder Nuestro Poder A Otros, ya que estamos renunciando al nuestro y generando toneladas de infelicidad, tanto en el presente como en nuestro futuro. Comprender esto es vital para superar la Dependencia Emocional.
